Estados Unidos enfrentaba este miércoles un aislamiento diplomático, con las otras potencias mundiales buscando salvar el acuerdo nuclear con Irán del que el presidente Donald Trump desertó.
Trump desató una ola de críticas al anunciar el martes el retiro de Estados Unidos del pacto destinado a garantizar el carácter no militar del programa nuclear iraní, una medida que amenaza con deshacer años de esfuerzos diplomáticos y agudizar la inestabilidad en Oriente Medio.
Irán reaccionó con cólera. Diputados iraníes quemaron el miércoles una bandera estadounidense de papel y una copia del acuerdo en la tribuna del parlamento, al grito de "muerte a Estados Unidos".
Los rivales regionales de Teherán, Arabia Saudita e Israel, en cambio, aplaudieron el anuncio de su aliado estadounidense, aunque abrieron la puerta a una escalada armamentística en la zona.
"Si Irán se dota de capacidad nuclear, nosotros haremos lo posible para conseguir lo mismo", advirtió en la cadena estadounidense CNN el jefe de la diplomacia de Arabia Saudita.
Salvaguardar el acuerdo
La decisión de Trump pisotea más de una década y media de esfuerzos diplomáticos entre Reino Unido, China, Francia, Alemania, Irán, Rusia y las administraciones estadounidenses pasadas.
El inquilino de la Casa Blanca calificó al pacto, firmado en 2015 por su predecesor Barack Obama, como una "vergüenza" para Estados Unidos al tiempo que estimó que no frena las ambiciones nucleares de Irán.
Vamos a respetar el acuerdo y haremos todo lo posible para que Irán se atenga a sus obligaciones”
Angela Merkel
Canciller alemana
Sin embargo, el organismo de control nuclear de la ONU que se encarga de garantizar que Irán cumpla con los términos del acuerdo, dijo el miércoles que Teherán estaba cumpliendo sus "compromisos relacionados con la energía nuclear".
"Irán está sujeto al régimen de verificación nuclear más sólido del mundo", dijo el director general de la AIEA, Yukiya Amano.
A pesar de la retirada de Estados Unidos, las potencias europeas y China, firmantes del acuerdo de 2015, llamaron el miércoles a salvaguardar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
En una conversación telefónica, el presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo iraní Hasan Rohani acordaron "seguir trabajando juntos" para continuar aplicando "el plan de acción" de 2015 a través de grupos de trabajo entre iraníes y europeos, según informó la presidencia francesa.
"Vamos a respetar el acuerdo y haremos todo lo posible para que Irán se atenga a sus obligaciones", afirmó el miércoles la canciller alemana Angela Merkel.
El líder ruso, Vladimir Putin, manifestó su "honda preocupación" sobre esa decisión, precisamente cuando se apresta a recibir al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
"El Reino Unido no tiene ninguna intención de irse" del acuerdo, señaló por su parte el ministro de Relaciones Exteriores británico Boris Johnson.
Proteger los intereses de las empresas
No obstante, el Guía Supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, dijo que Irán abandonaría el acuerdo a menos que los europeos ofrezcan garantías "reales" de que las relaciones comerciales continuarán.
"Si no logran obtener una garantía definitiva -y realmente dudo que puedan-, no podemos seguir así", señaló Jamenei en un discurso transmitido por televisión.
Los europeos prometieron que harán "todo lo posible para proteger los intereses de sus empresas en Irán", mientras que China dijo que mantendrá "intercambios económicos y comerciales normales" con Irán a pesar de la decisión de Trump.
Estados Unidos amenazó con sanciones a todas las compañías extranjeras que tengan negocios con Irán y les dio un plazo de entre 90 y 180 para finiquitar sus contratos con ese país.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Francia, Alemania y Reino Unido decidieron reunirse con representantes iraníes la próxima semana "para considerar toda la situación", según dijo el canciller francés, Jean-Yves Le Drian.
"Guerra psicológica"
Para Trump el nuevo pacto con Irán debería incluir no solo restricciones más severas sobre su programa nuclear, sino también sobre su programa de misiles balísticos.
"No permitiremos que las ciudades estadounidenses se vean amenazadas por la destrucción. Y no permitiremos que un régimen que canta 'Muerte a Estados Unidos' acceda a las armas más mortíferas de la Tierra", dijo Trump.
En un mensaje difundido por televisión, Rohani tildó de "guerra psicológica" la decisión de Washington, y amenazó con restablecer su programa de enriquecimiento de uranio.
"Esperaremos varias semanas antes de aplicar esta decisión. Hablaremos con nuestros amigos y aliados, los otros miembros del acuerdo nuclear", señaló.
"Aconsejo a Irán a no relanzar su programa nuclear. Le aconsejo en forma muy vehemente" que no lo haga, dijo Trump desde la Casa Blanca: "si lo hacen, habrá consecuencias muy severas, OK?".
Revés para Europa
La decisión de Trump supone una dura derrota diplomática para Europa, cuyos líderes suplicaron al mandatario estadounidense mantenerse en el acuerdo.
El asesor de seguridad nacional estadounidense, John Bolton, dijo que la cooperación con Europa sobre Irán continuará.
Estados Unidos "trabajará con los europeos y otros países, no solo sobre el tema nuclear sino sobre el desarrollo de misiles balísticos de Irán, su apoyo continuo al terrorismo y sus actividades militares que ponen en peligro a nuestros amigos", dijo Bolton.
Algunos analistas advierten que la medida complicará los esfuerzos de Estados Unidos para llegar a un acuerdo con el líder norcoreano Kim Jong Un sobre su programa de armas, aún más avanzado que el de Irán.
El exdirector de la CIA, John Brennan, dijo que la medida de Trump "le da a Corea del Norte más razones para quedarse con sus armas nucleares".
El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, impulsor de ese tratado multilateral, salió de su silencio y tildó de "equivocada" la decisión de Trump.